La tercera generación del Twingo ha supuesto un salto cualitativo en los veinte años de vida del utilitario. Una entrega renovada que se adapta a las exigencias urbanas actuales con un diseño atrevido y nuevos rasgos definitorios como la tracción trasera y el motor ubicado en la parte posterior del coche.

El modelo actual es diez centímetros más pequeño que su predecesor. Sin embargo, el recorte del capó y la reubicación de las ruedas en los extremos de las esquinas consiguen crear un interior más espacioso.

También destacables son sus 1,55 metros de altura, una característica que se deja notar también en la posición más elevada del puesto de conducción y que le aporta al modelo de Renault una visibilidad que hasta la fecha no tenía.

El Twingo posee un carácter claramente urbano. Es en la ciudad donde de verdad luce sus novedades y saca partido a su potencial. La posición trasera del motor de gasolina, disponible con 70 ó 90 CV, permite liberar espacio de la parte delantera consiguiendo que elementos como la dirección gane tanto en agilidad como en ángulo de giro.

Por el contrario, en vías más rápidas el coche pierde algo de aplomo y precisión, pero no más de lo que cabe esperar de un modelo urbano diseñado para moverse por la ciudad.