El mercado de los crossover, cada vez más amplio y más variado, tiene un nuevo competidor, el Mazda CX-30. Este crossover de corte urbano llega para ocupar el hueco existente entre el CX-3 y el CX-5. Sus 4,40 metros de longitud y su 1,80 de anchura lo sitúan justo en el medio de la familia SUV japonesa.

Comparte también muchas similitudes estructurales con el Mazda3, así como un diseño interior prácticamente idéntico en el que destaca un estilo de estética minimalista y un sistema multimedia con pantalla de 8,8 pulgadas.

Etiqueta eco En su gama de motores prevalece la búsqueda de la eficiencia, tanto en su propulsor diésel de 116 caballos como en los dos de gasolina de 122 y 179 CV. Estos últimos pueden estar disponibles con tracción total y emplean un sistema de microhibridación mediante un circuito de 24 voltios, que hace las veces de motor de arranque y ayuda de manera puntual al motor térmico.

La marca nipona, al igual que en el resto de sus modelos, ha dedicado un especial cuidado alcomportamiento dinámico, poniendo énfasis en el tacto de la suspensión .

Este nuevo CX-30 está a la venta con tres niveles diferentes de equipamiento y etiqueta Eco de la DGT.