Nasser Al Attiyah y Matthieu Baumel (Toyota Hilux), se impusieron sin discusión el Dakar 2019, que finalizó el pasado jueves en Lima.

El piloto catarí y su copiloto francés no dieron opción y dominaron de principio a fin una edición particularmente atípica de la carrera sudamericana, la más corta de su historia con solo diez etapas y también la única que se ha disputado hasta la fecha en un único país, Perú.

A pesar de todas esas singularidades, el rally respondió a las expectativas que había despertado y mostró un perfil duro, complicado y exigente, con un recorrido dominado por las dunas y la arena que puso a prueba a los participantes y no permitió ni un momento de descanso.

Desde el primer momento, Al Attiyah mostró claramente sus opciones y sin cometer ningún error fue cimentando poco a poco su victoria, mientras veía como sus rivales iban perdiendo el tren de cabeza.

Tanto Carlos Sainz como Stephane Peterhansel se quedaron fuera de la batalla al sufrir distintos problemas en sus Mini ‘buggy’, sobre todo con el sistema de hinchado y deshinchado de los neumáticos; distintos incidentes mecánicos en su Peugeot 3008 DKR también retrasaron a Sébastién Loeb; y hasta los compañeros de Al Attiyah, Giniel de Villiers y Bernhard Ten Brinke, terminaron retrasados por averías en sus Toyota Hilux.

Nani Roma, en cambio, hizo buena su estrategia más conservadora y al volante de uno de los Mini 4x4 (probablemente el coche menos competitivo de los de cabeza, pero también el más fiable) completó un rally impecable a espaldas del ganador.

el futuro El Dakar consiguió salvar así una de sus ediciones más complejas. No en vano, los problemas geopolíticos que atraviesa la zona complicaron muchísimo la organización de la carrera que, a pesar de ello, se cerró con un balance deportivo positivo.

La ASO, sin embargo, ya busca alternativas para el 2020. La vuelta de Chile y Argentina para sumarse a Perú, el traslado a Arabia Saudí o el siempre deseado regreso a África son las opciones que se barajan.