Ya están aquí. Por fin, tres semanas después de que el propio presidente Pedro Sánchez las anunciara, el Consejo de Ministros oficializó el viernes la puesta en marcha del nuevo Plan Renove.

El programa se articulará de una forma muy diferente al Plan Moves II, que ya estaba operativo. Para empezar, porque no se circunscribirá solo a los modelos eléctricos sino que integrará a vehículos de cualquier tipo de tecnología siempre que el coche adquirido no supere los 120 gramos de CO2 por kilómetros, que su precio esté por debajo de los 35.000 euros y que el comprador entregue a cambio otro vehículo con al menos diez años de antigüedad para su achatarramiento.

Además, los concesionarios serán los encargados de gestionar las ayudas y de trasladárselas al cliente en el momento de la compra.