SsangYong estrenó a principios de este año una actualización del Tivoli, la estrella de su gama actual, que incluyó ligeras modificaciones estéticas y, sobre todo, un conjunto de mejoras tecnológicas.

Exteriormente, los cambios introducidos resultan muy sutiles. De hecho, habría que poner este nuevo Tivoli junto a su predecesor para detectarlas, ya que se limitan a los paragolpes, que ahora incluyen detalles cromados, y a un equipo de faros antiniebla renovado.

En el interior también se mantiene el mismo ambiente general que se respiraba en el modelo anterior, lanzado en el 2015. Con sus 4,20 metros de longitud, el SUV surcoreano ofrece un habitáculo espacioso y un maletero especialmente generoso, con 423 litros de capacidad.

cambio automático En el apartado mecánico, sin embargo, sí aparecen algunas novedades destacadas. La marca mantiene los dos propulsores que venía ofreciendo hasta la fecha, un diésel de 115 caballos y un gasolina de 128, pero este último también está ahora disponible asociado a una caja de cambios automática. Además, SsangYong anuncia para finales de año una tercera opción de tipo bifuel, impulsada indistintamente por gasolina o gas natural comprimido.

En el ámbito de la conectividad, el Tivoli protagoniza un importante paso adelante, al contar por primera vez con un equipo compatible con Car Play y Android Auto y dominado por una pantalla de ocho pulgadas, que se ofrece de serie en los dos niveles de acabado más altos de los tres disponibles, Line, Premium y Limited.

Todas las versiones incluyen la frenada automática de emergencia y la ayuda al descenso de pendientes. Y el acabado Limited añade el dispositivo de mantenimiento de carril, el reconocimiento de señales y el acceso y arranque sin llave. A cambio, desaparecen las configuraciones 4x4, de forma que el Tivoli estará disponible a partir de hora solo con tracción delantero.