Toda la magia del modelo original combinada con la tecnología de ahora. El nuevo Alpine A-110 conserva hasta el nombre del precioso coupé biplaza que se convirtió en un icono de la deportividad en los años 60 y 70.

Estrenado en el 2018, coincidiendo con el regreso de la marca de la mano de Renault, su silueta es una perfecta reinterpretación de la del modelo original y mantiene el carácter ágil y reactivo de aquel. Porque este Alpine del siglo XXI sigue siendo un coche ligero, de apenas 1.080 kilos de peso.

Eso, unido a su bajo centro de gravedad, un equilibrado reparto de pesos y un tacto impecable de frenada y dirección, permite transmitir unas sensaciones casi únicas al volante, con un comportamiento y un paso por curva espectaculares.

Su motor 1.8 turbo entrega 252 caballos, emite un sonido cautivador y, asociado a un cambio de doble embrague y siete marchas, permite acelerar de cero a 100 km/h en menos de cinco segundos y alcanzar los 250 km/h.

A cambio, el espacio interior es mínimo y ni siquiera cuenta con una pequeña guantera, aunque el puesto de conducción y los asientos recuerdan a los de un coche de carreras.

Hay dos acabados disponibles, Pure y Legend, con precios desde 58.500 euros. Y en enero llegará una versión potenciada, con 292 CV. Un coche especial, con el que disfrutar conduciendo.

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