De igual manera que los aficionados al esquí esperan la nieve al principio del invierno, seguro que los apasionados del automóvil estaban impacientes por presenciar el retorno de Alpine con su nueva ‘berlinetta’ A110. Compacto, liviano y ágil, el deportivo francés guarda lealtad a los valores sobre los que Jean Rédélé edificó la marca hace más de 60 años. Su carrocería, de 4,18 metros de longitud,1,80 de anchura y 1,25 metros de altura, resulta armoniosa y evocadora. Pero, sobre todo, es remarcable que gracias al uso del aluminio y elaboradas técnicas de fabricación, apenas supere la tonelada de peso. Y si a lo anterior se suma un equilibrado reparto de masas, un elaborado esquema de suspensión y un motor de 252 caballos que transmite la potencia a las ruedas traseras mediante un cambio automático de siete velocidades, el resultado es un vehículo cuyas prestaciones prometen ser tan satisfactorias que, sin duda, inquietará a rivales de la talla del Alfa Romeo 4C, el Lotus Elise o el Porsche 718 Cayman.

GRAN ACEPTACIÓN La facilidad de uso, el confort y la seguridad también han recibido especial atención. Así lo prueban el fácil acceso abordo, los cuidados acabados de su interior, el rico equipamiento de serie o la presencia de dos maleteros de 1oo y 96 litros respectivamente. El único inconveniente es que los 1.955 ejemplares ofertados del modelo inaugural ya han sido reservados y habrá que aguardar unos meses más hasta la llegada de la versión de serie.