El renting sigue creciendo año a año hasta el punto de que uno de cada tres coches matriculados en agosto en España tenía precisamente esta finalidad. Cada vez son más los particulares y los autónomos que optan por este tipo de fórmulas frente a la compra tradicional. Aunque todavía son muchos quienes recelan de esta forma de compra, lo cierto es que sus ventajas hacen que el renting tenga cada vez más adeptos.

  1. Pocas compras hay que impliquen más gastos y más sorpresas que la de un vehículo. El renting consigue reducir notablemente esta incertidumbre, ya que quienes optan por este sistema saben exactamente lo que pagarán cada mes sin tener que sumar gastos como el seguro o el mantenimiento ni asumir los gastos derivados de sorpresas como accidentes o averías. Tanto los autónomos como los particulares agradecen saber exactamente cuánto les va a costar un coche al cabo de un año.
  2. No siempre se necesita un vehículo de forma constante, algo que sucede sobre todo con las empresas y los autónomos. ¿Es necesario tener un vehículo en propiedad si únicamente se va a utilizar ciertas temporadas o en épocas de pico de trabajo? Los nuevos sistemas de renting flexible, como el que ofrece la empresa castellonense Malco Rent a Car, permiten tener un coche o una furgoneta únicamente cuando se necesita a partir de 60 días. Pero no solo los autónomos se benefician de esta flexibilidad, un particular puede necesitar un coche únicamente para un verano o para un trabajo temporal, por lo que no es necesario hacer frente a la compra de un vehículo.
  3. Ventajas fiscales. Para los autónomos y las empresas el vehículo es, con frecuencia, una herramienta de trabajo que, además, puede aportar ventajas fiscales. Los usuarios profesionales pueden deducirse hasta el 100% en el Impuesto de Sociedades o IRPF e incluso, según la actividad, la deducción puede llegar también al 100% del IVA.

Los nuevos sistemas de renting no hacen más que crecer gracias a sus ventajas y también a un cambio de mentalidad en los consumidores, que cada vez ven menos necesario contar con un coche en propiedad cuando hay otras fórmulas más prácticas y, casi siempre, más económicas.