Con la prodigiosa década de los sesenta y la trasformación de la sociedad española de la época llegó la mayoría de edad de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (denominación oficial de Seat). Mientras España observaba en su televisión como el mundo se rendía a la ‘Beatlemanía’, o como el hombre llegaba a la luna, medio país suspiraba por acercarse a la tan ansiada clase media europea. Con esta idea y en un mercado copado por el 600, en 1968 Seat lanza el 124, un coche destinado a cambiar la vida de la incipiente clase española trabajadora. Con este vehículo las familias pudieron viajar sin utilizar la baca del techo para transportar el equipaje y con un confort hasta la fecha impensable.

Este primer 124, se presentó como ‘el coche del sentido común’ que respondía a todas aquellas exigencias con las que los españoles soñaban. Su carrocería de tamaño medio, su espacioso habitáculo y sus prestaciones lo convertían en un rival muy a tener en cuenta para su hermano mayor, el 1500.

Ahora, en su 50º aniversario, Seat sigue queriendo conservar el espíritu de adaptación a las necesidades actuales. Hoy en día, el coche familiar no es un turismo como en su momento fue el 124. Actualmente, los SUV lideran las ventas y es en esta categoría en la que el Ateca se posiciona como un digno sucesor de los valores que en su día trasmitió el mítico coche de la marca de Martorell.