Imponente. Este es el adjetivo que mejor define al nuevo BMW X7, el séptimo integrante de la familia X del fabricante bávaro, que cuyas primeras unidades se entregarán a principios del próximo mes de mayo.

El crossover más grande de BMW mide 5,15 metros de longitud, pero quizá lo más relevante es que, además, se va hasta los dos metros de anchura. Sus formas cúbicas, con una parte trasera muy vertical y, sobre todo, un frontal con la calandra más grande utilizada nunca por BMW, le confieren un aspecto realmente poderoso que llama la atención.

En el interior se combinan unos acabados impecables con un completo conjunto de dispositivos que convierten al X7 en un verdadero escaparate tecnológico. El coche cuenta con siete plazas de serie, pero la marca ofrece la posibilidad de configurarlo con seis, dispuestas en tres filas de dos con butacas independientes. Y todas perfectamente utilizables por adultos.

La gama inicial incluye tres motorizaciones, dos diésel con 265 y 400 caballos y una tercera de gasolina con 340. Hay dos paquetes opcionales de personalización (Pure Excellence y M Sport) y los precios comienzan en 98.950 euros.