Arranca la comercialización del Mercedes GLE, y lo hace con la etiqueta Eco de la DGT. Esta cuarta generación del todoterreno alemán se moderniza en su estilo exterior y adapta las recientes novedades de los últimos modelos de la marca al diseño del habitáculo.

Pero, sin duda, donde se encuentran las verdaderas modificaciones es en el apartado mecánico. Inicialmente, el GLE está disponible en dos versiones, 300 d 4MATIC y 450 d 4MATIC. La primera de ellas monta un propulsor diésel de cuatro cilindros y 240 caballos, mientras que la segunda cuenta con un motor de gasolina de seis cilindros con 367 CV y el sistema EQ Boost.

Este dispositivo eléctrico de 48 voltios sirve para alimentar diversos elementos auxiliares del vehículo, aportando 22 caballos adicionales mediante un generador y reduciendo tanto el consumo como las emisiones.

Otra de las innovaciones de este SUV presentado en el Salón de París es el E-Active Body Control. Se trata de una suspensión opcional que cuenta con amortiguadores controlados electrónicamente y muelles neumáticos asociados a otra red eléctrica, también de 48 voltios, y con capacidad para controlar de manera independiente cada rueda de acuerdo con la información que recibe de una cámara situada en el parabrisas.