El fabricante japonés sigue fiel al Toyota Hilux del año pasado, aunque mejorado en muchos aspectos. El coche de Al Attiyah, De Villiers y Ten Brinke está equipado con un potente motor V8 5.0 de gasolina y cuenta con tracción integral, aunque sus 1.850 kilos de peso mínimo suponen un lastre frente a los buggy.