Seat se ha posicionado como un activo importante en la categoría de vehículos SUV gracias al Ateca (2016) el Arona (2017) y al recién estrenado Tarraco. Ahora, por primera vez, los tres han rodado juntos por Barcelona, la ciudad en la que han sido diseñados y los ha visto nacer.

Han pasado dos años y medio desde que saliera al mercado el primero de ellos y desde entonces los tres se han adaptado por completo a las demandas y necesidades del mercado, añadiendo a sus motores de combustión, una versión de GNC en el Arona -el primer modelo de su categoría en incorporarlo-, y una híbrida enchufable al Tarraco, aunque esta última no será una realidad hasta el 2020.

También es común en los tres modelos el amplio catálogo de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción que ofrece la marca de Martorell, oferta que además en el Tarraco se acentúa con el dispositivo de reconocimiento de peatones y ciclistas.