Las nuevas becas salario de la Conselleria de Educación para este curso ya tienen nombre y apellidos, aunque no han llegado a todos. 102 estudiantes de la Universitat Jaume I (UJI), junto a otros 770 de los campus valencianos y alicantinos, podrán cobrar hasta 600 euros mensuales durante los cuatro años que dura el grado. No obstante, uno de cada 10 estudiantes (9,3%) que la habían solicitado, 1.430 en la UJI y 9.470 en las cinco universidades públicas valencianas, se han quedado a las puertas, y solo los mejores expedientes y las rentas más bajas tendrán finalmente la nueva ayuda, como avanzó Mediterráneo.

A este capítulo, Educación ha destinado 5 millones de euros, para «las familias con rentas bajas o en paro, o los que deben compaginar estudios y trabajo para llegar a final de mes». El objetivo es «paliar los efectos negativos de las tasas y la política universitaria que genera desequilibrios flagrantes traducidos en un descenso del 11% del alumnado al no poder estudiar por razones económicas», dijo el conseller de Educación, Vicent Marzà, ayer tras la publicación de la resolución de las ayudas. La situación no es tan crítica en la UJI, donde se ha perdido un 1% de matrícula en el último curso, aunque sí suma una caída del 9,5% desde en 2011/12, primer año de ajustes.

una ayuda social // Las becas salario van dirigidas al alumnado de primer curso cuyas familias no pueden hacer frente a los gastos derivados de sus estudios universitarios. El umbral de renta se ha establecido, en familias de cuatro miembros, en 18.000 euros; y la nota mínima exigida era de un 5. Aun así, la puntuación de corte se ha quedado entre un 7,33 y un 10. «Se prueba que el Gobierno del Botànic apoya el esfuerzo de personas con un expediente impecable que no deben perder su oportunidad de estudiar porque la renta familiar sea baja», señaló la directora general de Universidades, Josefina Bueno. Los beneficiarios renovarán la ayuda «si superan académicamente cada curso», señaló ayer.