Un 12,2% de las operaciones de compraventa de viviendas en la provincia las protagonizan personas de otros países, según Solvia. Un porcentaje importante pero que todavía se queda lejos del de otros territorios del Mediterráneo, como por ejemplo Alicante, en el que acaparan hasta el 41% de las operaciones.

Joaquín Estañol, delegado en Castellón de la Asociación Valenciana de Inmobiliarias, habla de un cambio de tendencia en este sentido, ya que los compradores se sitúan ahora en una franja de edad más baja de lo que era habitual, entre los 30 y los 50 años.

«Vienen atraídos por precios que son muy atractivos respecto a otras zonas. Son personas que no tienen problemas en desplazarse y están buscando una segunda vivienda», dice. Respecto a las nacionalidades, hay de todo: «Checos, polacos, alemanes, franceses... A veces se forman pequeñas colonias, como en Orpesa, donde hay bastantes rusos, y es un factor de atracción».