Las 13 niñas del Aquarius destinadas en Castellón con un permiso excepcional de 45 días, tras su llegada el pasado domingo a València, obtendrán la residencia por ser menores extranjeras no acompañadas. El proceso está en marcha, la autoridad judicial ha dictado el auto de guarda provisional y las pequeñas cuentan con un número de SIP, asistencia médica, psicológica, judicial e, incluso, podrán ser escolarizadas para el nuevo curso, según ha podido saber este perioódico.

Como avanzó ayer Mediterráneo, se trata de adolescentes de entre 14 y 17 años, procedentes de Nigeria, Etiopía y Eritrea, y que denunciaron ser víctimas de agresiones sexuales. Precisamente, el Juzgado de Instrucción 18 de València se ha hecho cargo del procedimiento legal por las relaciones forzosas reveladas.

Las pequeñas se encuentran de forma temporal en un piso gestionado por Cruz Roja en la capital de la Plana. Nueve de ellas han pedido asilo en España y otras cuatro han expresado su deseo de solicitarlo a Francia, pero continúan en la provincia.

PROCESO BUROCRÁTICO / El proceso se encuentra ahora en fase de documentación con los consulados de sus respectivos países y, posteriormente, se solicitarán los correspondientes permisos a la Subdelegación del Gobierno en Castellón. La Policía Nacional, la Fiscalía y la Conselleria de Políticas Inclusivas están gestionando todo lo relativo a las menores, quienes fueron reconocidas a su llegada en el Hospital La Fe de València, pero que acudirán al Hospital General de Castellón para posteriores chequeos.

Las adolescentes hablan inglés y francés, además de otros dialectos africanos. Permanecerán en la provincia y aprenderán el castellano durante los próximos meses. Una vez llegado septiembre y el inicio de curso, previsiblemente, serán escolarizadas para adaptarse, formarse, relacionarse con otros niños y poder comenzar así una nueva vida en Castellón.

El apoyo psicológico que reciben será también fundamental para su recuperación, ya que aunque su estado de salud no es malo, las menores han vivido durísimas situaciones que afectan al plano psicológico.