La vida se alarga cada vez más y eso explica porqué hay un colectivo, el de los pensionistas, que en Castellón crece y cree. Quienes cobran una pensión en la provincia (la de jubilación es la mayoritaria, pero también está la paga de viudedad, incapacidad permanente u orfandad) ya forman un grupo de 130.699 personas, un total de 14.295 más que hace una década. Y la tendencia al alza continuará, dado que en 2050 los expertos estiman que habrá 76 personas mayores de 65 años por cada 100 entre 20 y 65.

El incremento del número de pensionistas plantea muchas incógnitas sobre la futura sostenibilidad del sistema público de pensiones. Un asunto que se ha tornado más candente tras la ruptura del Pacto de Toledo (Unidos Podemos se ha desmarcado de los preacuerdos alcanzados, alegando su rechazo a elevar la edad legal de jubilación). Los expertos urgen a buscar consensos y adoptar medidas que garanticen la viabilidad de un sistema que necesita elevar sus ingresos.

Las tensiones del sistema, que funciona con una caja única a nivel nacional, se resumen en que el incremento de pensionistas no viene siendo acompañado por una correspondiente subida del volumen de trabajadores para poder sostener esas prestaciones. Y en Castellón ese desequilibrio también existe. Esos algo más de 130.000 pensionistas suponen un 12% más que hace diez años, cuando eran 116.404, siempre según los datos del Ministerio de Trabajo.

El incremento en el número de pensionistas no ha ido en paralero al aumento del número de trabajadores. Al contrario. Pese a que la recuperación es un hecho, y cada día hay más cotizantes, Castellón todavía tienen 34.000 ocupados menos que hace diez años. Un desfase que se nota en las cuentas de la Seguridad Social, que llevan un lustro años en números rojos.