La inyección económica de la Diputación para la totalidad de los pueblos de la provincia viene acompañada por un nuevo salto en la reducción de la deuda de la institución.

Así, de los 140 millones de euros que arrastraba en 2012, en este mes de abril el endeudamiento de la entidad alcanza los 22 millones, una cifra considerada asumible que permitirá cumplir con el compromiso de deuda cero en 2019. Esta circunstancia posibilitará abrir nuevas vías y recursos para seguir creciendo en inversiones en los pueblos y pagar menos intereses. En la actualidad por este último concepto se abonan 140.000 euros anuales frente a los 3,9 millones que se pagan a final del 2011, según explicó ayer el presidente Javier Moliner.