El número de aspirantes a realizar las pruebas de acceso a la universidad se ha incrementado en un 21,4% este año, según informaron este martes desde la Jaume I de Castelló. Como novedad, y debido a la pandemia, las pruebas se desarrollarán en 254 aulas de 53 centros de Secundaria de la provincia del 7 al 9 de julio.

Como novedad, los exámenes se imprimirán el mismo día en el propio centro. Serán mandados una hora antes de la prueba. Participarán dos personas para garantizar la máxima confidencialidad, explicó la directora general de Universidades, Pilar Ezpeleta. Este martes se desarrolló un simulacro para verificar el correcto funcionamiento del dispositivo, por ejemplo del sistema informático de control de acceso a la aplicación y la correcta descarga de los documentos. El mecanismo ya se ha aplicado en oposiciones.

PROTOCOLO // Los alumnos acudirán al instituto 45 minutos antes. «Se intentará que entren escalonadamente para evitar aglomeraciones», especificó. El material podrán tenerlo en su sitio.

Unas tarjetas identificarán al personal del centro (miembros del tribunal verde; coordinadores de centro, rojo; vigilantes de aula, amarillo; personal del centro, naranja; y alumnado azul). En total se han matriculado en la UJI 2.819 alumnos. Se contará con 255 docentes voluntarios.

Los alumnos deberán acudir con mascarilla, aunque los centros proveerán de protectores y gel hidroalcohólico; habrá una separación de metro y medio entre mesas y aulas con aforo máximo. «El alumno deberá venir con mascarilla, pero se la podrá quitar durante el examen, salvo cuando pregunte», señaló Ezpeleta, que añadió que se ha provisto de aire acondicionado a los aularios que lo han requerido.

Todos se harán en institutos, aunque cada centro según su autonomía ha decidido los espacios; pueden haber habilitado gimnasios o salones de actos si se ha considerado por razones de espacio, temperatura o ventilación.

La consellera, Carolina Pascual, indicó que aunque este año las pruebas sean excepcionales, «el alumnado podrá hacerlas con seguridad y confianza». «Se mantienen contenidos y modelo de examen, pero no van a ser más fáciles, sino que van a tener más opciones». El objetivo es que acudan a «un entorno conocido en el que puedan centrarse exclusivamente en lo que tienen que hacer ese día y realizar las pruebas con tranquilidad».

El alumno que presente síntomas de covid 19 tendrá que consultar a su facultativo y, en caso de dar positivo, no podrá examinarse. Sin embargo, con un certificado médico podrá hacer la Selectividad en septiembre y la nota contará como si la hubiera hecho en julio.

Por otro lado, la directora general de Universidad, Pilar Ezpeleta, además, avanzó que el próximo curso será lo más presencial posible, con un modelo híbrido y flexible, para poder ir a mayor o menor presencialidad en función de la situación sanitaria. Además, «ofrecerá garantías de estabilidad por cuatrimestres».