La distribuidora i-DE (Grupo Iberdrola) estima que más de 210.000 castellonenses podrían reducir la potencia de la luz que tienen contratada. Un proceso que pueden gestionar ya, de una forma ágil, gracias al proceso de digitalización desarrollado por las redes de distribución eléctrica.

La compañía presentó ayer en la Cámara de Comercio de Castelló sus nuevas aplicaciones. Entre ellas, una app y una web desde las que se puede obtener toda la información que el equipo de medida está registrando en tiempo real (curvas de consumo de electricidad diario, semanal o mensual, máxima demanda de potencia en cada mes...) con el objetivo de comprobar si se ajusta a las necesidades del usuario, con el consiguiente aumento de eficiencia y ahorro económico.

Desde Iberdrola inciden en que la digitalización de las redes de distribución eléctrica «está cambiando la relación entre clientes y productos y servicios energéticos». Esta industria gestiona un gran volumen de información, que pone a disposición de sus clientes para gestionar y personalizar su forma de consumir.

Este avance en la red que gestiona la distribuidora i-DE ha representado, solo en la provincia de Castellón, el despliegue de más de 470.000 contadores inteligentes y la adaptación de más de 3.800 centros de transformación, a los que se les ha dotado de capacidades de telegestión, supervisión y automatización.

Los nuevos contadores inteligentes reducen los errores en la facturación, permiten realizar operaciones inmediatas y a distancia y diagnosticar las incidencias. Así lo explicaron ayer en la jornada Contadores inteligentes: La distribución eléctrica al servicio del cliente, que contó con la presencia del director territorial de la Conselleria de Economía, José Vicente Andrés, y de la responsable de i-DE, Blanca Espinosa.