Un nuevo verano, y ya van seis, los trabajadores de hostelería de la provincia, que en temporada alta se cifran en 25.000, no contarán con un convenio colectivo puesto al día. Y es que a pesar de que se ha establecido una mesa negociadora entre los sindicatos y la patronal turística, los plazos impiden que un hipotético acuerdo de ambas partes entre en vigor durante esos meses.

La representante de CCOO, Elsa Montón, que estuvo presente en la primera toma de contacto celebrada el lunes, explica que por el momento, el proceso se encuentra en «fase de análisis», y que las propuestas de ambas partes se presentarán en una próxima reunión a celebrar en junio.

plazos // Pese a que no se ha establecido un calendario de encuentros más allá de esta próxima cita, la previsión tanto de CCOO como de UGT es que incluso en el caso de que se llegara rápido a un entendimiento, la negociación se desarrollaría entrado el verano. Por si fuera poco, la ley establece que las empresas cuentan con un plazo de dos meses para adoptar las disposiciones que marque un nuevo convenio colectivo, con lo que con toda probabilidad ya habrá pasado la temporada alta.

La representante sindical advierte, además, que no se pueden poner plazos, «ya que en negociaciones como estas a veces llegas a un acuerdo enseguida, tardas meses o se rompe el diálogo».

SIN REVALORIZACIÓN // La intención de las dos partes negociadoras es romper un bloqueo que dura desde el 2011, cuando expiró el anterior convenio, aunque se acordó una prórroga hasta octubre del 2013 en la que las tablas salariales no se revalorizaron. Desde los sindicatos han denunciado que, entre otros efectos perjudiciales, la falta de un acuerdo que regule las condiciones de los trabajadores provoca la fuga de talentos y la consiguiente falta de mano de obra cualificada