La consellera de Vivienda y Obras Públicas, María José Salvador, informó ayer de que en esta legislatura se ha evitado reclasificar más de 36 millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable, 3,6 millones en la provincia, para avanzar hacia un urbanismo «más sostenible», con lo que se ha conseguido preservar un 10% del territorio de la Comunitat. Así lo señaló en un desayuno informativo en el que destacó que el actual Consell «ha puesto racionalidad y orden» a veinte años de un urbanismo del PP que tachó de «depredador», recuperando además su función social.

En Castellón, la Conselleria ha evitado que se construya en ocho terrenos «equivalentes a 362 campos de fútbol». Uno de ellos estaba concebido para uso industrial, en Soneja, y los otros siete para uso residencial, en Albocàsser, Betxí, Borriol, Càlig y Nules (3). Es en esta última localidad donde se había proyectado la actuación más importante de este paquete, el Serratelles Golf.

Salvador indicó que los planes aprobados durante esta legislatura, como el Pativel y el plan de l’Horta, han permitido «la protección y conservación activa de más de 7.500 hectáreas en el litoral o 10.000 en la huerta», y desclasificar 3.785 hectáreas de suelo

Asimismo, lamentó que el anterior modelo ha provocado una «hipoteca urbanística» por proyectos aprobados sin los correspondientes informes que han sido desestimados en los tribunales, y por los que los promotores reclaman a la Generalitat más de 1.400 millones de euros en responsabilidad patrimonial.

pai marina d’or // Entre ellos, la consellera destacó como ejemplos más significativos los 300 millones de euros por dilaciones en la tramitación que han presentado los promotores de Puerto Mediterráneo --ahora Intu Mediterrani--, que se inició en el 2012; y el PAI de Marina d’Or, por unos 400 millones de euros, «al no tener en cuenta el Gobierno de entonces los distintos informes de evaluación ambiental».

Según Salvador, los planes aprobados desde 1995 «superaban en mucho lo que marca la Estrategia Territorial de la Comunitat», tras reclasificar 108 millones de metros cuadrados al margen de la revisión de planes generales, mientras la tasa de urbanización en los 10 primeros kilómetros de costa fue 3,5 veces mayor al crecimiento poblacional.