La línea de Cercanías entre Castellón y València cuenta desde ayer con 30 trenes menos al día. La medida, que se prolongará hasta el próximo mes de septiembre, responde, según Renfe, al descenso de la demanda ante las vacaciones universitarias y laborales.

Se trata de una iniciativa que la compañía ferroviaria normaliza y sostiene que se lleva a cabo en todo el país desde hace 25 años. La reducción de los trenes ha provocado, sin embargo, quejas en el PSPV de Castellón.

La vicesecretaria de Relaciones Institucionales del PSPV-PSOE, Estíbaliz Pérez, mostró ayer su «indignación» por el recorte y criticó que el Gobierno de Rajoy «complique la vida a las personas que tienen que desplazarse de una provincia a otra para trabajar».

Pérez tilda de «vergüenza» la situación y acusa al PP de «destrozar el servicio de trenes».