Día festivo y solemne en la basílica de la Mare de Déu del Lledó para los morellanos residentes en Castellón. Unos 300 vecinos de todas las edades honraron ayer a su patrona, la Virgen de la Vallivana, con motivo del año Sexenal. La cita comenzó a las 11.00 horas con una misa cantada por la Schola Jubilemus y oficiada por el prior Josep Miquel Francés, junto a mosén Vicente Mestre, arcipreste de Morella durante 13 años. A continuación se celebró una emotiva procesión con una antigua imagen de la Virgen del s. XIX, seguida del besamanos.

Hijos acompañando a sus padres, nietos de la mano de sus abuelos, familias al completo en definitiva, acudieron en peregrinación a Lledó, recuperando una tradición que se había perdido hacía más de 30 años. Y es que, aunque la distancia les separe de la capital de Els Ports, continúan fieles a su benvolguda Verge.