Varios centenares de jóvenes, 300 según la Policía Local, celebraron ayer una manifestación contra el "terrorismo inmobiliario", convocados por los okupas de la granja abandonada en el camí Roquetes, que fueron apaleados esta semana por 15 desconocidos que les amenazaron con una pistola, navajas y palos.

La marcha, en la que se mostraban pancartas con lemas como Derecho a techo o Cuando esté todo construido, os daréis cuenta de que el dinero no se come, se inició alrededor de las 18.00 horas desde la plaza de la lndependencia.

Tras recorrer el centro de Castellón hacia la plaza María Agustina, como estaba previsto, --en cuyo transcurso detuvieron a uno de los okupas por altercado público--, decidieron desplazarse por la Ronda Magdalena hacia la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y cortaron el tráfico.

Cerca de las ocho, ante la comisaría, y con varios furgones de antidisturbios listos para intervenir, uno de sus portavoces leyó un comunicado en el que relataba cómo el día 25 "quince sicarios agredieron brutalmente y con alevosía" a los okupas, mientras la grúa de una constructora inició el derribo de la granja. Recordaron que el día 26 les "lanzaron cinco cócteles molotov".

Los okupas corearon que no se iban a ir hasta que soltasen al detenido y, tras negociar con un mando policial para evitar incidentes, liberaron al joven.