El Magdalena Vítol cerró hace apenas una semana «las mejores fiestas» en años en Castellón. Mirando hacia las fiestas del 2018, a solo 335 días en la cuenta atrás, están ya los colectivos, la Junta de Festes, el Patronat, cerrando primero el balance de este 2017 de 10 en participación, máxima, de mayor implicación de los colectivos, hoteles con el cartel de completo, bares y restaurantes a tope, generación de empleo, y menos incidentes y quejas, más control, y, como aderezo, con todos los procedimientos administrativos en regla, «sin dedismos», como apuntaba Sara Usó, presidenta del Patronat a Mediterráneo días antes del Anunci.

El reto es unificar criterios y trabajar «en positivo»

Después de un 2016 lleno de quejas, el 2017 ha sido el año de las felicitaciones. Todos coinciden en el primer balance: siempre «en positivo», como decía cierto entrenador de fútbol. Y en este caso, las fiestas han contado con un gran aliado para la excelencia: el casi veranito que ha durado ocho de los nueve días de la semana grande, «más en la calle que nunca» y «en todo Castellón». Ahora, el reto está en unificar criterios y construir un frente común y sin fisuras en pro de las fiestas de la Magdalena, y las demás celebraciones del calendario capitalino. Son las principales propuestas que lanzan las gaiatas, collas y entes vinculados, cara a la celebración de un congreso magdalenero, que será el cuarto para la ciudad de Castellón, que albergó el último en 1995.

Modernizar las fiesta y crear nuevos actos

Hacia «las fiestas del siglo XXI», dicen unos. Hacia las fiestas de «la unión de los colectivos», dicen otros. Las fiestas del 2018 y las futuras deben ser las del cambio. La (este año menos) nueva Junta de Festes llegó en el 2016 para revolucionar la semana grande y ha dado algunos pasos, pero no todos. Juanvi Bellido, su presidente, dice que el suyo es un programa a cuatro años, y aún le quedan dos. Bien es cierto que iniciativas como el Festival de Animación y Música de Magdalena (FAMM!) ha sido un revulsivo, se ha descentralizado la fiesta y llevado a todos los distritos, se ha recuperado la plaza Mayor como escenario principal de las fiestas, para mayores, jóvenes y niños, y se ha revalorizado a las gaiatas y collas, hace falta más. Entes vinculados, collas, gaiatas, colectivos varios y, sobre todo, la ciudadanía, pide más. Hace falta modernizar las fiestas, ir un paso más allá, e inventar nuevas cosas, nuevos actos. ¿Cuáles? Habrá que ir aportando ideas...

Serán del 3 al 11 de marzo, con un congreso en medio

Las fiestas del 2018 serán del 3 al 11 de marzo. Ojalá haga buen tiempo y superen a las que este año. Pero antes, previsiblemente en otoño, «tras el verano» como único avance de planificación, Castellón y su món de la festa y la ciudadanía en general -«todo el mundo que quiera trabajar y apostar por las fiestas tendrá voz», dijo esta semana la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco-- vivirá su cuarto congreso festero, el que debe suponer un viaje a las Magdalenas futuras.

La voz la tienen colectivos y vecinos con sus propuestas

Y son los colectivos los primeros que deben ir pensando ya en las ponencias y propuestas, que versarán, principalmente, sobre la internacionalización y la promoción de las fiestas, la necesidad de invertir más, darle su lugar y potenciar la gaiata como elemento único y diferenciador de la Magdalena, y el trabajo a una y a más de la gent de la festa, pero también otros flecos como ampliar los sectores a los nuevos barrios de la ciudad, dar más voz e incluir nuevos entes vinculados, además de ver su papel… o la preservación de la indumentaria, la tradición y la historia, que «no están reñidas con la modernidad», como dijo la portavoz municipal, Verònica Ruiz.

Renovar la ‘festa plena’ sin olvidarse de la tradición

La necesidad de renovar las fiestas de la Magdalena no es nueva. Lleva reclamándose hace tiempo. De ahí que la alcaldesa haya recogido el guante con el anuncio del congreso. Pero, aunque se le pida más, y mejor, la Junta de Festes y los colectivos han ido poniendo su granito de arena con un programa que, sin dejar de lado la tradición, la historia y la simbología del orgull de genealogía de la semana fundacional, ha ido introduciendo un desfile moro en el 2016 -por el aniversario de Moros d’Alqueria--, o el FAMM! que reúne en una multipropuesta música a pie de calle, bandas internacionales, desfiles, tombacarrers y talleres y animación por hasta 30 puntos de la ciudad. O el desfile gaiater-templario, la bienvenida a las gaiatas, la caravana a la mascletà, el seguici de cultura popular, l’Enfarolà más vistosa, las muixerangues, la Mocadorà al Tombatossals o más premios y mayor competitividad en las mascletaes o castillos. Los «mejores de la Comunitat» según los expertos.

Consolidar lo andado y no bajar el pie del acelerador

Las fiestas han ido a más. Y aunque mantengan la estructura de actos, de sota, caballo y rey con los actos más importantes, y una Romeria de les Canyes que este año ha logrado la máxima protección al ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial, hay que consolidar el trabajo bien hecho, y seguir adelante con la mirada puesta más allá del 2019, cuando acabe la primera legislatura de esta Junta de Festes, y del actual gobierno municipal. Hay que renovarse, «sabiendo de dónde venimos, para saber hacia adonde vamos», pero sin perder de vista que Castellón es una gran ciudad y que sus fiestas deben ir a más, «sumar», como siempre dice el presidente de la Gestora de Gaiates, Carlos Chippirraz. «Las fiestas de la Magdalena juegan ya en Champions, sin envidiar nada a Fallas ni Fogueres», decía el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido en una entrevista. Hay que créerselo y trabajar para no bajar el listón y para ir creciendo. Quedan 335 días para la Magdalena 2018. Empieza la cuenta atrás. //