La Confederación Española de Alzhéimer (CEAFA) calcula que el coste medio que representa la atención al enfermo asciende por término medio a unos 22.000 euros. En sus fases iniciales, el desembolso representaría unos 5.000 euros, pero en los estadios avanzados más incapacitantes el montante se incrementa hasta alrededor de 41.000 euros.

Además, se da la circunstancia de que el 87% de los gastos son asumidos por la propia familia, según señalan desde la Fundación. Y es que en el 80% de los casos es su propio entorno el que se ocupa del cuidado del enfermo, que recae especialmente en el cuidador principal, que debe estar pendiente las 24 horas. La esperanza de vida de estos pacientes se sitúa entre los siete y quince años.

De ahí la importancia de la detección precoz, pues, además de ayudar a que la progresión no sea tan rápida, permitiría ir gestionando con tiempo la solicitud de ayudas para contribuir a sufragar los servicios, como por ejemplo, los contemplados en la actual ley de dependencia.

Asimismo, uno de los problemas es que en la actualidad no existe un censo de afectados por la patología, por lo que las cifras con las que se trabajan sobre el alcance de la misma son de distintos estudios, que reflejan que el número de afectados se sitúa entre un 1,5 al 2% de la población total española.