En todas las comarcas del interior de Castellón, de norte a sur. 430 vecinos en paro de 72 municipios de la provincia han empezado a limpiar los montes para prepararlos contra el fuego, en una iniciativa que combina las necesidades medioambientales y de seguridad, con la generación de empleo en contra del «dramático» éxodo rural que vive la provincia. El plan, que forma parte de la pionera estrategia Avant de la Generalitat para salvar los pueblos de menos de 1.000 habitantes, ha calado en Castellón y las brigadas, de cuatro a 10 personas, han saltado sobre el terreno con el inicio del año para operar, bien en monte abierto, como en Cinctorres; en vías pecuarias y áreas recreativas, como en Morella o Forcall, o en los accesos al núcleo urbano, como en Tales.

«Lo importante es asegurar el monte, crear pistas y cortafuegos en unas zonas muy densas, algunas en parques naturales, casi abandonadas, y generar además oportunidades a los propios vecinos de los municipios pequeños, con pocos recursos», según explica Antoni Ripollés, alcalde de Cinctorres y presidente de la Mancomunitat de Els Ports. Con él coinciden Santiago Pérez, primer edil de Forcall; o Vicente Juan Prades, de Tales, que valoran «muy positivamente» la medida, para la que el Consell ha destinado 15,6 millones. Y no solo serán para las nóminas, de una media de 1.000 euros durante seis meses, sino también para vehículos y equipamiento apropiado.

Los protagonistas lo tienen claro. Para el joven Carlos Maneu, de Tales, «es doble beneficioso, para el pueblo y para el monte». «En mi caso, es mi primera oportunidad laboral durante unos meses», subraya. Y así, para muchos.

FORCALL Y VILLORES ‘FICHAN’ // Si bien una de las prioridades del plan es contratar a vecinos en paro de cada municipio, estos han echado mano también del censo comarcal del Servef en caso de no encontrar personal en casa. De ahí que en Cinctorres, según su alcalde, se haya incluido dos operarios de Castellfort y Morella. Pero un caso curioso se da en Villores y en Forcall, que han buscado y empadronado a gente de fuera para «captar a gente joven que durante estos meses ayude a dinamizar el pueblo y, quién sabe si se quedan». Son tres, de Castellón y Ribarroja en Villores; y cuatro, de la Vall d’Uixó y Vinaròs, con «familia en el pueblo», según su alcalde, y Algemesí y Real de Montroi, graduados en una FP forestal, en el caso de Forcall.