Mari Carmen Bellido es una de las cuatro mujeres de respaldan a Marta Faubel para tomar el relevo al frente del Colegio de Médicos de Castellón. Así, en una entrevista, la que es la vicepresidenta segunda de la candidatura de Faubel --Médicos con Futuro-- señala que «este año, el 70% de los facultativos que han elegido plaza en el MIR han sido mujeres. Explica que se ha unido a la candidatura de Faubel porque de resultar elegida «sería la primera mujer presidenta» en los 120 años de historia de este colectivo. Una profesional, además, a la que admira por su «brillante carrera, humildad y sensatez».

En caso de ganar su candidatura las elecciones que se celebran el 5 de junio, Bellido se encargaría de los casos de agresiones a médicos, la lucha y prevención de las mismas y el programa de ayuda integral a facultativos enfermos. «Nuestro objetivo es sensibilizar e implicar a las administraciones públicas, a los propios profesionales, y a los ciudadanos, del grave problema que significan las agresiones a sanitarios, ya que no solo afectan a la relación médico-paciente, sino a la propia, que es uno de los pilares básicos de nuestra sociedad del bienestar», manifiesta.

«Como médico del trabajo de casi todo el personal de la Conselleria de Sanidad de la provincia veo profesionales estresados o quemados, enfermos, agredidos verbal o físicamente», por lo que apela a llegar a las causas que lo motivan y buscar soluciones.

«Al médico agredido se le debe atender de manera rápida y eficaz, asesorarle y acompañarle en todas las gestiones jurídicas oportunas, incluyendo la denuncia; se debe buscar un convenio de colaboración con la Fiscalía para conseguir «juicios rápidos», sin olvidar a los cuerpos de seguridad del Estado. La violencia en el trabajo no es un problema individual, requiere un enfoque integral del problema.

También señala que «es urgente revisar el convenio de colaboración con la Conselleria respecto al programa de ayuda integral al médico enfermo. Además, señala que «es un deber ineludible del Colegio de Médicos ejercer su responsabilidad en la autorregulación de la profesión, garantizando la buena praxis y el buen quehacer médico».