La principal causa delictiva al volante continúa siendo la ingesta de alcohol. Y es que el 75% de los conductores investigados durante el pasado año 2016, tanto por la Guardia Civil como por la Policía Local en sus respectivos controles por delitos contra la seguridad vial, dieron positivo en las pruebas de alcoholemia e, incluso, como revelaron fuentes municipales, más de un centenar de personas en estas condiciones de ebriedad sufrió accidentes de tráfico en la capital de la Plana.

En concreto, la Policía Local de Castellón investigó en el pasado año a un total de 424 conductores, de los que 326 estaban embriagados. En la gran mayoría de estos casos, indicó la policía municipal de la ciudad, cuando los conductores fueron sometidos a la prueba de alcoholemia, tras un siniestro o durante un control preventivo, triplicaron la tasa permitida por la ley.

Respecto a las carreteras de la provincia, la Guardia Civil de Tráfico abrió un total de 298 atestados y de ellos 226 corresponden a alcoholemias en las que los arrestados dieron positivo. Asimismo, la Benemérita abrió atestado a 71 personas que circulaba sin tener el carnet y a uno por exceder la velocidad permitida.

DROGAS // Por otro lado, la Policía Local de Castellón capital imputó durante el año pasado a 11 conductores un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de estupefacientes. En el caso de las drogas, la mera presencia de estas sustancias en el organismo a la hora de conducir ya constituye una infracción administrativa muy grave que conlleva una sanción de 1.000 euros y una retirada de 6 puntos en el carnet.

SIN CARNET // En cuanto al delito de conducir un vehículo careciendo de permiso o licencia para ello, la Policía Local de Castellón durante 2016 ha imputado a 67 conductores este ilícito penal. De estos, 33 conductores circulaban sin haber obtenido nunca el carnet, otros 14 lo hacían tras haber perdido todos los puntos y en 13 casos había sido un juez el que les había retirado el permiso. Otros siete casos los protagonizaron menores de edad que conducían coches o en motocicletas.

Cinco conductores fueron pillados por la Policía Local por conducción temeraria.