Los dirigentes populares de Castellón se dividen en quienes prefieren el silencio como muestra de cautela y quienes apuestan abiertamente por alzar la voz en defensa de un partido “abocado a un cambio tranquilo, pero profundo”. Entre estos últimos están el ex president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra y la flamante presidenta del PP local, Begoña Carrasco, quienes coincidieron ayer en señalar que hay que dar voz a la militancia, abrir el partido a nuevas formas de hacer política y a una regeneración.

“Tenemos que escuchar a nuestra gente -señaló Alberto Fabra- y pensar en unos afiliados muy castigados en los últimos años por una feroz crítica, por los casos de corrupción, por viejas maneras de entender la política que hoy no tienen cabida”. De este modo, el actual senador popular defendió una regeneración interna que pasa por depurar ideas, un cambio generacional y la llegada de nueva gente y aire fresco sin que tengamos que perder nuestros valores”. Sobre su papel en esta nueva etapa, Fabra se autodefinió como un afiliado más.

En parecidos términos se manifestó la nueva responsable del PP local, Begoña Carrasco, quien señaló que es el momento de apostar por un modelo que “fomente la democracia más participativa y directa con primarias y listas abiertas”. Para Carrasco, el partido debe “ser capaz de cambiar las formas sin renunciar a todo aquello que compartimos y forman el fondo y el alma del PP”.

La dirigente popular dijo que “la sociedad y la militancia nos está pidiendo este cambio y nosotros tenemos la obligación de satisfacer estas aspiraciones”. H