Abogados y procuradores de la provincia de Castellón coincidieron ayer en señalar que la medida adoptada por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en la que obligaba a trabajar a ambos colectivos durante el mes de agosto con el fin de descongestionar la Justicia por el parón que supuso el covid-19 no ha servido para nada y ha sido totalmente «inoperativa». Y así lo manifestaron desde ambos colegios profesionales.

El decano del Colegio de Abogados de Castellón, Manuel Mata, explicó a Mediterráneo que trabajar en agosto «no ha sido productivo porque había eslabones de la cadena productiva como jueces o funcionarios que estaban de vacaciones y no se podía avanzar en los procedimientos».

Además, Mata, quien también calificó de «ocurrencia inútil del ministro esta medida», destacó que Campo ha privado a los abogados de unos días de descanso y más cuando no «hemos podido adelantar en nuestro trabajo».

«Incluso el Consejo General del Poder Judicial recomendó que todos los miembros del engranaje cogieran vacaciones, pero como no se celebró la sesión pertinente en el Congreso de los Diputaciones, hemos tenido que trabajar en agosto», recordó Mata. En el mismo sentido se pronunciaron fuentes del Colegio de Procuradores, que calificaron de «crítica» la decisión de Campo.

Para este colectivo jurídico, se ha conseguido «unos paupérrimos resultados» y aseguran desconocer el mecanismo que ha propiciado --por lo menos en la provincia de Castellón-- que la mayoría de personal y jueces estuvieran de vacaciones durante este periodo.

En los juzgados estaban algunos funcionarios trabajando, pero sin poder recoger la firma de sus superiores y por lo tanto sin poder notificar a los procuradores varados en sus despachos, destacan. «No queremos, en absoluto, dar la impresión de que los procuradores no quieren trabajar, no es así, lo que queremos es un trato igual al del resto de los operadores jurídicos y un relanzamiento ordenado de la administración de justicia», aseguraron.

«No olvidamos que el colapso de la Administración de Justicia es histórico y crónico, nos preguntamos si alguien puede pensar que se va a arreglar con la medida adoptada. Es evidente la imposibilidad tal y como ha quedado demostrado por la tozuda realidad. Este colapso solo se arregla con la aportación de medios materiales y humanos a la Administración de Justicia», finalizaron.