La muerte, a tiros, de los astados que se escaparon este fin de semana en Tales y Algemesí (Valencia) han hecho saltar las alarmas y, ayer mismo, el director de la Agencia Valenciana de Seguridad, José Mª Ángel Batalla, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, se reunieron para analizar cómo abordar el sistema de actuación ante casos similares.

Fulgencio manifestó la dificultad de «atravesar la piel» de un toro de lidia, también con armas de fuego. Asimismo, el delegado de Gobierno recordó que el uso de dardos tranquilizantes no resultó efectivo en el caso de la vaca huida en Almenara, que al final fue atrapada con una cuerda. La Policía Autonómica sigue recabando datos sobre cómo escapó.

En el caso de Tales, y según fuentes consultadas por este diario, los animales habrían roto la puerta del corral y dos vallados. Los ejemplares fueron abatidos por la Guardia Civil a petición del propio ganadero porque «no podía garantizar» la seguridad ciudadana. En Algemesí, el novillo recibió alrededor de 20 disparos de la Policía Local.