El Ayuntamiento de Castellón ha acabado una de las dos obras antirriadas que tenía previsto ejecutar este otoño. Se trata de la mejora de la evacuación de la acequia de la Plana, que desemboca entre la playa del Pinar y la del Gurugú, cuya actuación está totalmente concluida y tan solo a falta de que Iberdrola conecte el suministro de electricidad.

Esto es lo que ha impedido de momento que el consistorio pueda recepcionar la obra, que ha ejecutado la empresa Becsa. Pero no dificulta que, en el caso de que fuera necesario, pudiese funcionar para evitar que se inunde la Marjaleria. De hecho, gracias a que se ha ubicado un grupo electrógeno, la estación de bombeo que se ha instalado ya está en disposición de funcionar.

Con ella, y con la ampliación de las tuberías, la evacuación de aguas ha pasado de los 2 metros cúbicos por segundo previos a los cinco actuales. Y con ello se cumplen las directrices del Patricova (el plan contra las inundaciones de la Generalitat), que fija esta cantidad para la evacuación de aguas de la Marjaleria.

De esta forma, tras las dificultades que se han ido originando durante la ejecución de la obra (ha habido problemas con los permisos de Costas y una línea de media tensión no prevista ralentizó los trabajos), la actuación ya está prácticamente lista para su recepción por parte del Ayuntamiento. Y, a la par, se ha aprovechado para reurbanizar la zona, cuya rotonda de forma definitiva cuenta con solo un carril de entrada desde la playa, eliminando el de salida, que de hecho estaba inutilizado desde hace años.

La inversión se enmarca en el plan de inversiones sostenibles del Ayuntamiento y en el estudio de inundabilidad del plan especial de la Marjaleria.