Castellón acumula, en lo que va de año, cinco muertes por accidente laboral. La última se produjo este mes en Onda, donde un operario falleció tras sufrir un golpe de calor, tal y como confirmó ayer la Conselleria de Sanidad. No es el único que han sufrido estas semanas operarios que trabajan al aire libre, aunque sí el único mortal. Los accidentes, pues, no descansan en verano pese al descenso de la actividad, en una muestra más de que la siniestralidad en el empleo no deja de crecer debido, entre otros factores, a la recuperación económica.

Según la estadística del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en los seis primeros meses del 2019 se produjeron en territorio castellonense un total de 3.662 siniestros en el ámbito laboral. Es decir, que en la provincia ya se producen más de 20 casos diarios. Esta cifra, proyectada al conjunto del año, supondría un incremento del 5% con respecto a las mismas cifras del 2018, ejercicio en el que 6.991 empleados sufrieron algún tipo de percance durante su jornada.

LA PRECARIEDAD, OTRA CAUSA // Los siniestros no han dejado de aumentar durante el último lustro debido a la mejoría de la actividad económica. Pero, según aseguran los sindicatos, no solo se producen más casos porque haya más gente trabajando, sino que la tipología de los contratos también provoca accidentes. La responsable de Salud Laboral de UGT en Castellón, Teresa Zambudio, afirmó que es una precariedad «instalada estructuralmente» tanto en la provincia como en el conjunto de España desde que en el 2012 el Gobierno central aprobara la última reforma laboral.

El Consell, consciente de esta lacra, prometió en los últimos meses incrementar las visitas a empresas para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente, además de comprometerse a hacer esfuerzos para aumentar la sensibilización ciudadana.

El aumento del último lustro es de tal calibre que en la actualidad ya se producen más siniestros que antes de la crisis económica, pese a que el número de afiliados a la Seguridad Social era en aquellos momentos mucho mayor (252.788 personas en junio del 2008 por los 233.000 actuales).

Uno de los sectores en el que los especialistas advierten un aumento alarmante de los casos es la construcción, que en la provincia repunta tras años de parálisis. ¿El motivo? Que muchos de los operarios formados que copaban la mayoría de puestos antes de la crisis han hallado acomodo en otros perfiles laborales, lo que redunda en una mayor temporalidad.

«Está demostrado que los trabajadores temporales tienen mayores riesgos de sufrir un accidente laboral, no solo por la falta de formación e información en materia de riesgos, sino también porque pueden asumir riesgos por temor a perder su empleo que quizás los trabajadores indefinidos no asumirían, afirma Zambudio.

Otra de las razones del alza es que, por primera vez, las cifras oficiales incluyen a los autónomos. Y aquí Castellón no sale bien parada, puesto que los trabajadores por cuenta propia de la provincia sufrieron 244 siniestros en seis meses, cifra que en proporción supera la media autonómica y nacional.