Las molestias a los usuarios de los trenes de Cercanías, que se están viendo afectados por las obras para implantar el tercer carril en el corredor mediterráneo, tienen visos de prolongarse durante largo tiempo, incluso más allá del verano, como ya informó este diario. Y es que Adif, la entidad adscrita al Ministerio de Fomento que ejecuta las actuaciones, todavía debe cortar una de las vías (el principal motivo de los retrasos actuales) en la mayor parte del trazado entre Valencia y Castellón para completar la obra.

Actualmente la circulación está restringida a una sola vía en un tramo de unos 20 kilómetros entre les Alqueries y Almenara y esta misma restricción se debe realizar desde Almenara a Valencia, donde todavía no se ha impedido circular por una de las vías para trabajar sobre ella.

También se debe hacer lo mismo en la entrada a la estación de Castellón, donde deben cambiarse aún las traviesas e implantarse los nuevos carriles en el túnel de kilómetro y medio. De hecho, según ha podido saber este diario por fuentes cercanas al proyecto, aunque esta labor se podría ejecutar ya (fue adjudicada meses atrás y aún no ha comenzado) para no perjudicar más de lo que se está incidiendo en la circulación de los convoyes, esta actuación se llevará a cabo de forma que no coincida con ningún otro corte de vía. Se pretende así minimizar la afección a los Cercanías y las quejas de sus usuarios.

De esta manera, estos sucesivos cortes de vía se realizarán paso por paso, de forma que no coincida más de uno a la vez y de esta forma “no hacer tapón de trenes”, señalan las fuentes.

Junto a estas labores, también restan trabajos de importancia en las estaciones de la Font de Sant Lluís y de Sagunto. Actualmente, las empresas contratadas están trabajando en las estaciones de Vila-real, Burriana, Nules, Moncofa y en la conexión con la valenciana estación de Joaquín Sorolla, además de la electrificación y canalizaciones. H