El aeropuerto de Castellón, que se encuentra estancado, como este diario informó ayer, no anuncia ninguna nueva ruta desde hace más de un año. Concretamente, fue el 16 de marzo del 2017 cuando Ryanair hizo públicos los vuelos a Poznan (Polonia), que comenzaron a operar el 1 de noviembre pasado.

De esta manera, desde el anuncio de las primeras conexiones a Londres y Brístol, es el periodo de tiempo más largo que ha pasado sin anunciar nuevas rutas. Esto, unido a que este año no van a llegar vuelos chárter, ha hecho que los empresarios demanden incentivar la llegada de nuevos vuelos con ayudas a aerolíneas o turoperadores, ya sea con campañas de márketing o de otra forma.

Desde Aerocas apuntan que las conversaciones con aerolíneas, tanto desde esta compañía pública, como desde la gestora del aeropuerto, Edeis, son «múltiples» y «contínuas». Pero últimamente no han dado ningún fruto.

En este contexto, en el que además el recinto ha perdido la conexión con Brístol y reducido los vuelos a Sofía y Bucarest a la temporada de verano, el presidente de la patronal turística provincial, Carlos Escorihuela, reconoce: «No nos gusta que se pierdan vuelos». Eso sí, matiza que no tienen una preocupación «explícita» por este hecho, ya que consideran que la apuesta por el aeropuerto es «a medio-largo plazo».

Para captar turistas, a finales de enero sus responsables anunciaron la creación de un comité de rutas «para determinar las líneas regulares o los vuelos chárter que se deberían apoyar». Pero por el momento esta entidad, que debe dar más voz a los empresarios turísticos, aún no ha sido creada. Desde Aerocas señalan que está «en vías de definirse».

Pero el presidente del Club de Producto Introducing Castellón, Javier Gallego, se pregunta «por qué no se ha creado aún», cuando es una entidad para la que solo hay que cuadrar agendas. A modo de conclusión, Gallego señala: «El tiempo va pasando y tenemos un aeropuerto que no tiene un plan estratégico operativo».