El aeropuerto de Castellón dejará de atender a unos 14.300 pasajeros debido a la suspensión de la ruta con Sofía en invierno. A raíz de los problemas con sus pilotos para atender los vuelos programados, Ryanair anunció ayer nuevas cancelaciones y, entre las 34 rutas suspendidas, se encuentra la que une la provincia con la capital búlgara. Un año después de abrir esta conexión el 9 de septiembre del 2016, Castellón se ha visto así perjudicado por la suspensión de cinco rutas desde la capital de Bulgaria, convertida en base de la aerolínea también en septiembre del año pasado.

Y es que en España solo otra conexión más se ha visto suspendida, la que une Las Palmas de Gran Canaria y Glasgow.

Como consecuencia, en las 21 semanas que van desde el 30 de octubre (el primer vuelo suspendido a Castellón) y el 26 de marzo (el primero programado de nuevo), el aeródromo provincial dejará de recibir a unos 14.300 pasajeros, ya que cada avión de esta ruta viaja «al 90%» de ocupación (y cuenta con 189 pasajes), señaló el responsable de Ventas de Ryanair en España, José Espartero, a Mediterráneo en verano.

Ayer la compañía ya dejó de vender billetes para esta ruta durante estos cinco meses de suspensión. Sí los vende a partir del 26 de marzo, cuando prevé así retomar la conexión, algo en lo que incidieron las fuentes de la aerolínea irlandesa. Y ello a pesar de que el propio Espartero apuntó a este diario que «tras el invierno» evaluarían la continuidad de la conexión a Sofía (y la de Poznan, que comenzará el 1 de noviembre) en función de los pasajeros que albergasen ambas.

Con la suspensión, el aeropuerto de Castellón pierde una de las cuatro rutas regulares que iba a albergar este invierno, el primero con esta cantidad, al sumar precisamente la conexión a Polonia. Tras la finalización de los vuelos a Brístol el 25 de octubre, tan solo se podrá volar a Londres, Bucarest y Poznan. El aeropuerto dejará así de atender vuelos regulares en lunes y viernes, cuando ahora se vuela a Sofía. Más información en página 53.