Solo unos días después de que anunciaran que Ryanair dejará de volar desde Castellón hasta Poznan a partir del mes de abril, Aerocas dio a conocer ayer que la línea que iba a unir a partir de ese mismo mes el recinto con Colonia se ha cancelado. El motivo es que la aerolínea que iba a operarla, Eurowings, no ha aportado la documentación requerida.

Un nuevo mazazo para el aeropuerto, que anunció la conexión con Alemania a finales de octubre, junto a una nueva ruta con Bucarest --que se mantiene--. Las previsiones de la sociedad pública marcaban que la línea, con dos vuelos semanales en la temporada de verano, podría traer a Castellón 14.000 pasajeros al año.

Desde Aerocas, sin embargo, señalan que se abre ahora un proceso en el que se van a dirigir a diversas compañías para que presenten, si lo estiman oportuno, propuestas de conexiones aéreas que se ajusten a las bases de la convocatoria a partir de la cual se adjudicó la conexión con Colonia. En el plazo de aproximadamente un mes, explican, podría haber alguna oferta en firme para volar ya desde este año.

nuevo plan // Estos y otros puntos se trataron ayer viernes en el consejo de administración de Aerocas, como la puesta en marcha de la segunda campaña del plan de posicionamiento del aeropuerto en mercados turísticos internacionales, que tiene como objetivo captar y consolidar operaciones durante el periodo 2019/2021.

El consejo aprobó el inicio del expediente de la citada campaña, que se implementará en los próximos tres años. La dotación económica será de hasta seis millones de euros, a razón de dos millones por anualidad.

El director general de la sociedad pública, Joan Serafí Bernat, expuso que los técnicos ya están trabajando en la confección de los pliegos de la campaña, que se estructurará en dos fases. La primera, que saldrá a licitación dentro del primer trimestre del presente año, se centrará en la captación de nuevas conexiones en mercados europeos estratégicos; y la segunda se focalizará en consolidar las rutas existentes.

Bernat explicó que la primera campaña del plan, que se lanzó el pasado ejercicio con un presupuesto de 1,6 millones de euros, sirvió de «experiencia piloto».