Los aficionados quieren poner en valor el arraigo y respaldo popular que tienen los bous al carrer para blindar estos festejos cara a las próximas elecciones municipales del 26 de mayo. El debate surgido en otras regiones sobre la idoneidad de celebrar estos festejos no está aquí, donde el respaldo social y político es casi unánime, pero sí «la amenaza» de que puedan poner «trabas».

La Federació de Penyes Taurines de Bous al Carrer, que aglutina a numerosos colectivos de la provincia, empezará la próxima semana una ofensiva para recabar los apoyos de los principales alcaldables de la provincia. «Nos vamos a ir reuniendo durante la campaña con diversos candidatos, así como con la Diputación de Castellón, para hacerles llegar nuestras reivindicaciones con el objetivo de que las tengan en cuenta en sus programas electorales», señala el presidente de este colectivo, Vicent Nogueroles.

«Nos interesa el apoyo que puede dar la Diputación a los toros, en su fomento y promoción», remarca Nogueroles, quien resalta el trabajo de esta institución con la Escuela Taurina, que tiene un papel clave en el impulso de esta afición entre los más jóvenes. El objetivo es que el futuro gobierno provincial que surja de las urnas siga con este respaldo.

recelos // «Esta es la única provincia donde no hay ningún problema con los festejos, pero tememos que puedan haber nuevos gobiernos municipales que los cuestionen», subraya Nogueroles, quien remarca la disparidad de criterios de Compromís al respecto de los bous, así como el rechazo frontal a los mismos del que hace gala Podemos.

Y es que el debate sobre la defensa de los toros en el seno de la coalición nacionalista es desigual. Desde la dirección del partido muestran recelos a estas celebraciones, mientras que a nivel municipal, en el caso de la provincia, sus dirigentes los apoyan, como se ha visto en l’Alcora, Almassora, cuando han ostentado la alcaldía; en Borriol o Betxí, donde tienen la vara de mando todo el mandato; o en el Grau de Castelló, Vila-real, la Vall y Onda, donde forman parte del equipo de gobierno. El problema radica en las voces críticas desde València.

nuevo ‘botànic’ // En este sentido, desde la Federació aseguran que la posible entrada de Podemos en un nuevo pacto del Botànic «preocupa y mucho, porque es un partido que quiere acabar con el mundo del toro». Nogueroles recuerda a los socialistas sus promesas electorales durante las autonómicas, en las que incluía la protección de los bous. «Hay mucha gente que votó al PSPV porque defiende los festejos, pero estamos a la espera de sus posibles socios de gobierno», indica.

Y es que ahora Ximo Puig debe negociar el equilibrio de fuerzas con Compromís y la formación morada. Todos estos movimientos son vistos con enorme cautela desde el mundo del toro.

derogación // La primera asignatura pendiente del nuevo Ejecutivo valenciano en relación con estos festejos es la derogación de la inclusión del segundo médico. PSPV, PP y Cs acordaron, a instancias de la Comisión Técnica de Bous al Carrer, una proposición de ley para derogar la presencia del mismo, después de emitir el Consell un informe favorable.

Su aprobación estaba prevista en Les Corts en marzo, pero el adelanto electoral para el 28 de abril supuso la disolución de la cámara y este punto no llegó a votarse. Compromís no tenía su posición decidida al respecto, por lo que los socialistas optaron por aliarse con la oposición. Ahora habrá que ver qué ocurre.