Filas en la avenida del Mar para rendir honores a la institución militar en el Día de la Subdelegación de Defensa. Se trata de una fecha señalada en el calendario en la que se celebra la creación de la delegación en Castellón, a la vez que se brinda un emotivo recuerdo a todos aquellos que dieron su vida por España.

Fue un acto afectuoso y multitudinario en el que la presencia militar mandaba, con una notable asistencia de autoridades políticas, encabezadas por la alcaldesa, Amparo Marco; junto al subdelegado de Defensa en Castellón, Javier Ferrer González, quien en su discurso tuvo unas exquisitas palabras de agradecimiento a los reservistas: «Sóis unos valiosos motores de la difusión de la cultura militar, nunca falláis a nuestra llamada».

En el acto de celebración se impusieron las condecoraciones, como la de la cruz del mérito militar con distintivo blanco a María Lidón Vaquer Porcar, y se efectuaron las menciones especiales a los retirados, además de entregar otros premios.

Uno de los momentos más conmovedores llegó al rememorar a los caídos, bajo entonación de La muerte no es el final. Ferrer tuvo un recuerdo especial para Aarón Vidal López, un valenciano del Regimiento de Caballería Lusitania que falleció en Irak el pasado mes de septiembre.

Una corona de laurel, portada por la alcaldesa de la ciudad y el responsable de Defensa, cerró el emotivo homenaje para recordar, como dijo Ferrer, a aquellos que «se juegan lo más preciado que tenemos, nuestra vida, de una manera desinteresada, para que el resto de españoles podamos dormir en paz». H