El doble. Los médicos de la provincia de Castellón sufrieron 10 agresiones en el 2015, justo el doble que el año anterior, cuando sumaron cinco. Las cifras, pese a ser bajas, denotan un aumento durante los últimos ejercicios de los ataques, pues en el 2013 se contabilizaron dos, según los datos del colectivo médico, que hoy celebra el Día Nacional Contra las Agresiones al Personal Sanitario.

Desde el Colegio de Médicos valenciano se definió esta tendencia al alza como una “triste circunstancia”, y resaltaron que se ha producido en el ejercicio siguiente en el que se cambió la ley para aumentar la protección. La nueva legislación califica la agresión al personal sanitario como atentado a la autoridad y lo tipifica como delito, con penas que pueden llegar hasta los cuatro años de prisión para el agresor.

La corporación médica especificó que estas cifras no representan la totalidad de agresiones que se producen, sino las que se denuncian. Y consideró que el médico valenciano, por lo general, es “pasivo a la hora de denunciar agresiones sufridas en el ejercicio de sus funciones”. E insistieron en que los médicos deben comunicar cualquier agresión ya sea verbal, física o de carácter intimidatorio, recordando que tienen a su disposición un servicios jurídico.

LOS ENFERMEROS TAMBIÉN // Entre el colectivo de enfermeros, el cómputo de las agresiones, tanto físicas como verbales, afecta a ocho de cada diez profesionales, que, en algún momento de su trayectoria laboral, han sido víctimas “tanto de los pacientes como de sus familiares”. “Hay que tener en cuenta que las enfermeras son las primeras que están cara al público en unos momentos de gran tensión personal y familiar”, según señala Leonor Iborra, portavoz del sindicato de enfermería Satse en Castellón. El colectivo pidió ayer al futuro Gobierno que se constituya “una normativa que proteja a los profesionales sanitarios de todo tipo de agresiones”. “Es muy necesaria la existencia de una ley que regule a nivel estatal las actuaciones que a todos los niveles --prevención, sensibilización, información y apoyo--, deben acometer las administraciones implicadas”. H