La quema de los residuos agrícolas, como la eliminación de matorral o la limpieza de huertos están detrás del 22,5% de los incendios considerados intencionados que se vienen produciendo en la provincia de Castellón, lo que hace que, en estas fechas, los servicios de prevención extremen la vigilancia sobre esta práctica muy habitual en el campo.

La eliminación de los residuos mediante la quema controlada requiere de una autorización previa por parte de los agentes medioambientales, tal como se recuerda en una reciente resolución de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, en la que se vuelve a delegar competencias en estos trabajadores para la expedición de los documentos en aquellos municipios que no tengan planes de quemas.

AUTORIZACIONES // Las prácticas tradicionales que implican el uso del fuego, como la eliminación de matorral o desechos agrícolas se concentran en esta época del año, de ahí que se esté extremando la atención y vigilancia. Cualquier actividad en este sentido debe ser comunicada y autorizada si se produce a menos de 500 metros de terreno forestal. También se deberá informar a las autoridades sobre la eliminación de acumulaciones y almacenamiento de madera, leña o cualquier tipo de residuo agrícola o forestal, así como la utilización de grupo electrógenos, motores, equipos electrónicos, de explosión o aparatos de soldadura.

Los últimos datos recogidos por el Ministerio y la Conselleria de Agricultura, Cambio Climático y Desarrollo Rural estiman que la negligencia está detrás del 45% de las causas de los incendios en el campo, a la que siguen los fuegos cuyo origen es intencionado y que suponen algo más del 30%.

Por otro lado, hay una buena parte, en torno al 13% de los fuegos, cuyo orígenes no se llegan a determinar, mientras que los fenómenos atmosféricos, como los rayos, ocasionan algo más del 10% de los focos que ocurren en la provincia, donde destaca que más de la mitad de los avisos ante cualquier brote lo dan los propios ciudadanos y que la llegada de los efectivos contraincendios suele estar por debajo de la media nacional al ser de poco menos de media hora. H