La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica no descarta autorizar más jaulas trampa ante la superpoblación de jabalís, pero lo supedita a los ayuntamientos. El consistorio de Peñíscola fue el primero que tuvo la iniciativa, que ha permitido capturar ya 39 cerdos salvajes.

Desde el departamento que dirige Mireia Mollà señalaron ayer que «la extrapolación del método de captura y control a otros municipios depende en última instancia de la iniciativa municipal, los costes y el permiso del titular del coto si se tratara de terreno acotado, pero también de las características de las zonas en las que se actúe y de la disponibilidad de enclaves adecuados, fuera de zonas transitadas».

Las mismas fuentes señalaron que por parte de la Conselleria se está estudiando la implantación de vías de participación a aquellos municipios que lo solicitan. Hay que recordar que ante la abundancia de cerdos salvajes en el entorno del Desert de les Palmes, Conselleria autorizó ocho batidas hasta el 29 de enero.

Además, en Peñíscola la empresa castellonense Adda Ops instaló una jaula trampa para controlar su presencia. Por otro lado, agricultores y la federación de caza han demandado que se agilicen los permisos para realizar esperas nocturnas en el litoral, aunque desde la Conselleria aseguran que esto ya se está haciendo desde hace un año.