El próximo 11 de noviembre, en un acto que se celebrará en el hotel Intur de Castelló, se harán públicos los nombres de las compañías ganadoras de Empresa del Año, el certamen que organiza Mediterráneo con el patrocinio de Telefónica. Entre las 17 firmas finalistas se encuentra Agua de Benassal, encargada de la gestión de este bien natural de la localidad, apreciado desde el siglo XVIII.

El prestigio de la marca ha ido creciendo hasta llegar a nuestros días, gracias a la equilibrada y excepcional composición química del agua, oligometálica de mineralización débil, rica en bicarbonato y calcio lo que otorga al producto grandes valores terapéuticos. Además, en los últimos ejercicios ha recibido avales como el anual que otorga el International Taste Institute, organismo líder mundial en evaluación y certificación por parte de profesionales de alimentos y bebidas por su calidad superior.

A partir de esta materia prima, Agua de Benassal acredita una historia muy extensa, en la que ha comercializado desde las desaparecidas garrafas de cristal forradas con vímen en formatos de 15 o 20 litros, hasta formatos de pet y cristal de varias capacidades que se distribuyen hoy. Esta evolución ha venido dada por la búsqueda de la calidad y una adaptación a las exigencias del mercado que, cambiante en el tiempo, necesita de formatos de diferente naturaleza y embalaje dependiendo de los diferentes tipos de consumidor. En la actualidad, las botellas de cristal retornable, con su característico etiquetado, son los más significativos de la compañía, con una presentación gurmet.

La compañía, con una plantilla de 14 profesionales, invirtió en 2019, año que el jurado de Empresa del Año valora en sus deliberaciones, en la puesta en funcionamiento de un nuevo sistema de visión artificial. Esta tecnología puntera identifica y soluciona de forma más eficiente los problemas en la línea de producción.

RESPETO MEDIOAMBIENTAL

Agua de Benassal cuenta con una política medioambiental basada en el reciclaje de todos los residuos que genera la firma, desde el cartón, al plástico y al vidrio. Actualmente está fomentando el consumo del cristal retornable y ofrece un servicio de entrega a domicilio para particulares. Por otra parte la empresa está trabajando la implantación del denominado R-Pet en su producción de plástico.

Otro aspecto fundamental de la marca es el control de la calidad. La enseña dispone de un laboratorio propio donde se realizan diariamente los análisis microbiológicos de toda su producción por un profesional externo. A la vez, sigue el protocolo exigido por la Conselleria de Sanidad del APPCC (Análisis de Puntos Críticos) por el cual se realizan todas las buenas prácticas y análisis detallados en dicho plan. Trimestralmente se realizan análisis físico-químicos en el laboratorio doctor Rodés

En cuanto a la comercialización, Agua de Benassal está implantada en la Comunitat, Cataluña, Baleares y Murcia, con una vocación de ser referentes en el canal horeca con la alta gastronomía, restaurantes de calidad como estrellas Michelin y grandes superficies de alimentación que ofrecen el producto al gran consumo. También exporta a China.