Ser concursante no es un oficio al uso, pero repasando la trayectoria de Alberto Izquierdo bien podría serlo. Pese a que su empleo habitual es el de informático en el Villarreal, su insaciable curiosidad le ha llevado a participar en un sinfín de programas, con resultados más que favorables para sus intereses como demuestra que haya sido el único que ha conseguido el bote tanto en Pasapalabra como en Saber y Ganar.

«En total no sé ni cuánto he ganado», reconoce Alberto, a quien la pasión por los concursos le viene de niño: «Siempre se me ha dado bien saber cosas raras. Con 10 años ya veía El tiempo es oro que presentaba Constantino Romero y acertaba muchas preguntas. Me aficioné a estos programas y cuando cumplí los 20 debuté en ¿Quién quiere ser millonario?. Como él mismo reconoce guarda «un recuerdo agridulce» de su paso por este espacio presentado por Carlos Sobera: «Fallé la pregunta 10 porque después de usar el comodín de la llamada mi hermano me dijo mal la respuesta. Yo creía que era otra y lo dije en antena, pero qué se le va a hacer», lamenta.

De todas formas, con el tiempo se ha podido quitar esa espina, pues pasó por Alta Tensión, Gran Slam, Saber y Ganar o Pasapalabra, el espacio en el que más fama ha conquistado y más dinero ha ganado: «En total me habré llevado unos 400.000 euros contando el bote, pero lo que la gente no sabe es que Hacienda se habrá quedado con un 48% de esa cantidad. Me parece una barbaridad porque es algo puntual, pero como al final los concursantes somos cuatro frikis y no nos vamos a quejar lo seguirán haciendo».

Alberto incide en que se siente un afortunado porque en su empresa le permiten ausentarse durante largos periodos: «Soy autónomo, pero mi principal cliente es el Villarreal y me siento muy arropado tanto por el club como por mis compañeros. Si no fuera así sería imposible hacer lo que hago. Les estoy muy agradecido».

También tiene buenas palabras para dos presentadores como Jordi Hurtado o Christian Gálvez. Como curiosidad, a Hurtado le conoció en el 2005 cuando debutó en Saber y Ganar y actualmente está compitiendo de nuevo en este espacio, afirmando que el presentador «está prácticamente igual que entonces». En la pantalla ya se puede ver que los años no pasan por él. Alberto reconoce a su vez el trabajo de Gálvez: «Son muy buena gente y grandísimos profesionales que lo hacen muy fácil. No solo lo decimos los concursantes, también los compañeros que comparten plató con ellos».

Propósitos cumplidos a medias

Entre todos los premios que ha ganado, el más suculento fue sin duda el bote de Pasapalabra de 374.000 euros. «Con ese dinero quería irme de viaje, operarme la rodilla y hacerle una paella a mi madre. Al final sí me fui a China a ver a un amigo; me operé el menisco, pero me falta el ligamento; y mi madre me tuvo que ayudar con la paella por una cuestión de salud para los comensales», bromea Alberto Izquierdo, que admite que «el componente económico en estos concursos es importante, pero lo hago también porque me gusta y se me da bien». Admite, eso sí, que «es imposible dedicarte exclusivamente a esto, pero tampoco existe ya el concursante romántico. Hay gente que se estudia el diccionario antes de ir a Pasapalabra».