Después de que los hosteleros alertaran una vez más de la necesidad de actuar ya contra los mosquitos para no dañar al turismo, los alcaldes de los principales municipios costeros de Castellón secundan esa urgencia y apuntan hacia una misma dirección. Por muchos esfuerzos que realice cada localidad, hace falta ayuda y precisan del apoyo de otras administraciones para poder acabar con esta plaga.

Es la tesis que defienden en Castelló, cuya alcaldesa, Amparo Marco, cree que la cooperación es el mejor antídoto ante «este problema común». «Debemos seguir trabajando y aunando esfuerzos entre instituciones para combatir las plagas, minimizar molestias y contribuir a que vecinos y turistas disfruten al máximo de la temporada estival», destaca.

También a nivel supramunicipal mira su homóloga en Benicàssim, Susana Marqués, que coincide en que la proliferación de estos insectos no es únicamente competencia de los ayuntamientos. «Se tiene que trabajar de forma coordinada con todas las administraciones y el Consell debe adoptar y asumir cuáles son sus responsabilidades», remarca. De lo contrario, avisa, «sería nefasto que algún turoperador pusiera el icono del mosquito en el mapa de nuestra provincia».

Dardo similar el que lanza el munícipe de Moncofa, Wenceslao Alós, con la mirada puesta en la acción de la Generalitat. «No se puede permitir que como la Conselleria de Agricultura, que cuenta con un departamento para el tratamiento de plagas, no actúa o no sabe cómo erradicar los mosquitos, ahora quiere que cada municipio nos busquemos los medios para evitar las molestias a vecinos y turistas», reprocha.

Año especialmente húmedo

Teniendo en cuenta la climatología especial de este año, con tantas lluvias en los últimos meses y la mayor proliferación de larvas que ello implica, para el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, el apoyo de otras instituciones a la labor de cada consistorio para combatir la plaga se antoja fundamental. «Es imprescindible que las administraciones superiores se impliquen», clama, y pone el acento en la Diputación: «Es importante que se tome esto en serio y recupere sus planes de vuelo: hay zonas de los humedales a los que por vía terrestre es imposible acceder».

Además de poner en valor la colaboración entre instituciones, en Burriana destacan también la importancia de adecuar las parcelas privadas como primer paso para atajar el problema. «Hemos agilizado los requerimientos a los propietarios para que las limpien y así evitar posibles focos de mosquitos», indica su alcaldesa, Maria Josep Safont. «Esperamos que con la intensificación de tratamientos y como la gente se dirige a sus segundas residencias y prepara sus piscina, el problema se pueda reducir», añade la concejala de Sanidad, Lolín Carbonell.

En Nules, David García, sigue insistiendo al Gobierno provincial en que haga tratamientos aéreos y también considera que «si en lo privado no se actúa, lo público no será todo lo eficiente que debería pese al esfuerzo que hacemos». De hecho, de las 200 notificaciones de limpieza de solares que ha enviado recientemente el Ayuntamiento, muchas son precisamente para controlar la presencia de mosquitos en las parcelas privadas. Informan E. Bellido, M. À. Sánchez, I. Calpe y M. Mira.

Coordinación entre administraciones

Exigir a todas las administraciones trabajar de manera conjunta para poner por fin coto a la plaga de mosquitos que invade Castellón. Con ese objetivo, la Diputación planteará este jueves en la junta de portavoces una declaración institucional, cara a su aprobación en el próximo pleno, para que tanto los ayuntamientos, como la propia institución provincial y la Generalitat colaboren y unan esfuerzos de manera coordinada para «transmitir la mejor imagen posible de la provincia como destino turístico, más en un verano como el actual», subraya la diputada de Medio Natural, María Jiménez. La también alcaldesa de Orpesa cree que ahora, en una temporada estival marcada por las limitaciones y el impacto económico de la pandemia, «no es el momento de intentar obtener réditos partidistas, sino de arrimar el hombro y trabajar todos juntos en una única dirección».