El déficit de instalaciones asistenciales para personas mayores en la provincia es aún más acuciante en el interior, como viene informando Mediterráneo. De ahí que alcaldes de municipios pequeños reclamen a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas más y mejores servicios para atender una población cada vez más envejecida. Promover las residencias pequeñas para usuarios de varios municipios vecinos o impulsar la ayuda a domicilio son dos de las principales reivindicaciones de los munícipes. Consideran que ambas herramientas ayudarían a fijar el censo y crear empleo en aquellas zonas amenazadas por la despoblación.

El presidente de la Mancomunidad del Alto Palancia y alcalde de Sot de Ferrer, Ramón Martínez, explica que las unidades de respiro puestas en marcha con ayudas de la Diputación permiten atender a las personas mayores, aunque no todos los municipios las abren las mismas horas por una cuestión de financiación. En la provincia hay 81 unidades de esta índole. «Es necesario dotar al interior de más recursos para que los mayores no tengan que desplazarse, porque el problema asistencial está en cuanto una persona pasa a ser gran dependiente, es ahí cuando necesita una plaza residencial y casi no hay. La administración debería impulsar nuevas residencias compartidas entre varias localidades», señala Martínez.

En esta misma línea se manifiesta el presidente de la Mancomunidad de Els Ports y edil de la Mata, Blai Penyarroya. «Tenemos residencias y centros de día, pero se requieren más, además permitiría que gente de la ciudad pudiera venir a los pueblos», detalla el concejal, quien explica que desde la institución mancomunada han puesto en marcha la ayuda a domicilio que presta asistencia a unos 25 vecinos de la comarca y emplea a dos profesionales.

a medio construir // Por su parte el vicepresidente de la Mancomunidad Espadán-Mijares y alcalde de Ribesalbes, César Pallarés, insiste en la necesidad de poner en marcha nuevos centros para personas mayores en municipios, como el suyo, Tales o Suera, para los que el sector terciario asistencial es una «gran oportunidad», dado que para la industria no son «su primera opción». Por ejemplo, Pallarés explica el caso de su localidad donde lleva levantada hace más de una década la estructura de una residencia que nunca ha visto la luz al quedar paralizada. «Nos gustaría que la Conselleria se hiciera cargo y se pudiera abrir, terminar la obra cuesta tres veces nuestro presupuesto anual», añade el alcalde. H