Con un nuevo temporal y un nuevo informe ministerial más sobre la mesa, los alcaldes del litoral de Castellón exigieron este miércoles al Gobierno acelerar los trámites para que el proyecto específico que prevén para la costa sur sea una realidad cuanto antes. El cambio climático es un nuevo ingrediente que hace necesarias actuaciones que, desde Almenara a Vinaròs, no dudan en calificar como «muy urgentes». Y es que varios primeros ediles explicaron a este diario que, a la espera de las consecuencias del calentamiento global, que podría elevar el nivel del mar hasta medio metro en solo 50 años, hay puntos de sus términos municipales en los que el Mediterráneo ya ha ganado 200 metros a la tierra.

Una de las situaciones más graves se ha producido en los últimos 30 años en Almenara. Su alcaldesa, Estíbaliz Pérez, recordó que el agua «se ha tragado dos calles y una línea de casas». Eso ocurrió antes de que se construyera, en el año 2000, el actual paseo marítimo, que ya se proyectó por detrás de esos dos antiguos viales y que también se ha visto sobrepasado por el oleaje durante los temporales de los últimos años.

Por casos como este, el último informe presentado por el Ministerio de Transición Ecológica sobre el litoral español sitúa el tramo sur de la provincia como una de las zonas más sensibles a los efectos del calentamiento global. Sin embargo, los alcaldes consultados advierten de que esa lectura no es nueva, pues ya el llamado estudio de Cantabria, que data del 2011 y que fue la primera fotografía de la regresión del Mediterráneo español, ya realizaba un diagnóstico muy similar, en este caso poniendo el acento en la erosión provocada por los puertos.

OCHO AÑOS SIN INVERSIONES

Alcaldes como Wenceslao Alós (Moncofa) aseguran que desde entonces han pasado ocho años sin que la dirección general de Costas haya acometido ninguna de las infraestructuras defensivas consideradas prioritarias, fundamentalmente espigones. Desde aquel momento, tal y como explicó la primera edila de Burriana, Maria Josep Safont, lo máximo que se han realizado son «actuaciones puntuales, cuando lo que necesitamos es una obra estructural».

El problema para el litoral sur es que llueve sobre mojado. Es decir, que cada temporal que afecta a la provincia empeora la situación, lo que obliga a realizar obras de urgencia ante cada temporada turística. Pero del proyecto específico al que se refiere el estudio ministerial se sabe poco, y los ayuntamientos incluso dudan de si es el mismo que está en fase de redacción en la mayoría de casos. La excepción son los dos tramos de Almenara, que están en trámite de adjudicación y podrían arrancar a finales del 2020. El resto, tal y como explicaron Alós o el munícipe de Nules, David García, todavía deben pasar por todo el proceso burocrático, alegaciones incluidas.

TAMBIÉN EN EL NORTE

Aunque es al sur de la provincia donde existe un problema estructural, también en localidades del norte como Vinaròs se producen problemas periódicos. Su alcalde, Guillem Alsina, apuntó que no tienen «ninguna noticia» de proyectos como la gran escollera que debía proteger el nuevo paseo.