Los alcaldes de tres de las principales localidades del área metropolitana de Castellón -Vila-real, Benicàssim y Almassora- coinciden en reclamar unas conexiones con transporte público más eficaces que las actuales, al margen de que el medio utilizado sea un TRAM o un autobús. Su prioridad es garantizar unas buenas comunicaciones a los ciudadanos, según valoraron después de que la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, asegurara en Castellón que se descarta ampliar las líneas del TRAM como tenía previsto el anterior gobierno popular, a favor de una nueva red de autobuses.

VALORACIONES // El alcalde de Vila-real, José Benlloch, fue el más crítico con el TRAM, «un modelo de fracaso carísimo y bastante inútil para tener un transporte público eficaz, ágil y sostenible». Y propuso «más líneas, con mas oportunidades de horarios y de rutas y con carriles reservados que permitan que los vehículos circulen con preferencia y mayor agilidad».

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, recalcó que «el problema no es el medio, si TRAM o autobús, sino que el horario sea fluido, las paradas estén en puntos estratégicos y el billete tenga un precio razonable». Además, anunció que, junto con la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, se reunirán en breve con la consellera para estudiar la posibilidad de implantar una tarjeta única que permita el desplazamiento entre ambas ciudades y el recorrido urbano sin pagar otro billete.

Se suma a la postura de estos dos munícipes socialistas, la primera edila popular de Benicàssim, Susana Marqués, para quien la prioridad es «mejorar las conexiones y licitar cuanto antes las nuevas líneas, incluyendo una vía rápida en la CV-149».